LABOR ABNEGADA DE LOS CAMISAS ROJAS ES DESTACADA EN LA REVISTA “ELLAS”

La Periodista Thalia Morales del Diario La Prensa, en la revista “Ellas” en la sección: “Entre Nos” destaca la invaluable labor del Capitán Jorge Carreño, del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP).

EL CAPITÁN JORGE CARREÑO Y SUS VIVENCIAS EN LOS INCENDIOS

Junio 3, 2016

Un bombero con 20 años de experiencia habla de los incendios forestales.

¿Cómo decidió ser bombero?
Me llamó la atención poder servir a la comunidad y salvaguardar vidas. A finales de la década de 1970 era muy común ver a los bomberos de Plaza Amador, en El Chorrillo, hacer gala de sus destrezas y movimientos bomberiles, así como el rescate y la extinción de incendios  en el barrio.

¿En qué consiste su trabajo?
Coordinación de los operativos de control, extinción y liquidación de incendios en masas vegetales.

¿Siempre se ha usado el término ‘masa vegetal’?
Hemos estado ayudándonos con la difusión en utilizar el término masa vegetal, que  incluye  todo material vivo o muerto que lo compone. Aquí entran las gramíneas, herbáceas, rastrojos, leños, plantaciones, cultivos y bosques.

¿Se ha incrementado el número de incendios de este tipo?
Sí. Este año, hasta el 29 de abril y con presencia de lluvias, todavía teníamos incendios de masa vegetal. En los primeros tres meses del año se registraron unos 5 mil 911 incendios de herbazales y 55 incendios forestales, es decir, bosques, siendo en total  5 mil 966.

¿Por qué se han incrementado?
Por el fenómeno de El Niño y lo extensivo de esta sequía, que ha hecho que las personas sin control usen la quema como herramienta para la ganadería.

¿Qué zonas fueron las más afectadas?
Chiriquí, Panamá oeste, Panamá centro. Muchas veces atendemos entre tres y cinco emergencias al mismo tiempo, y no siempre  contamos con el recurso. Se debe determinar cuál emergencia tiene mayor prioridad, como los  incendios de interfases.

¿En qué consisten los incendios de interfases?
Se desarrollan en áreas boscosas y áreas rurales y afectan a terceros. Por ejemplo, en Howard hubo un incendio de herbazales que llegó a unas casas construidas en el tiempo de los estadounidenses. En Alcalde Díaz otro incendio de herbazales afectó a una plantación de bambú, quemó una residencia y dejó a las personas damnificadas.

¿A qué se deben los incendios de masa vegetal?
La literatura internacional nos dice que en el 95% de los casos se debe a la mano del hombre. En el 5% son causas naturales, como caída de rayos y meteoritos.

¿El efecto lupa puede afectar?
En Panamá los rayos del sol caen perpendicularmente. Sí se puede dar, pero lo descartamos. Tampoco tiene que ver con las colillas de cigarrillo,  lo descartamos porque la humedad es alta. Se han hecho pruebas como dejar las colillas en áreas de herbazales y no se prenden. En conclusión, se debe a negligencia, descuido y venganza.

¿Es decir, que son a propósito?
Además de bombero soy investigador de causas de incendios forestales, y el denominador común es que   la gente  usa la quema como método de limpieza o  tiene la costumbre de quemar desperdicios sólidos en los patios, y la caza furtiva, porque los cazadores se valen del fuego para acorralar las presas. También tenemos a las personas que utilizan el fuego para limpiar sus parcelas y no lo pueden controlar.

¿Cómo nos afectan los incendios?
Contaminan la atmósfera. Sufren más los adultos mayores y los niños con enfermedades respiratorias. Además, se deterioran los ríos, el suelo y la fauna.

¿Qué tipo de fauna?
Saínos, perezosos, venados, tortugas, sobre todo  áreas de ríos conocidos como bosques de galería, fauna, aves, conejos pintados e iguanas.

¿Cuál ha sido el incendio más grande que le haya tocado asistir?
Como bombero forestal he visto mucha devastación. Hemos tenido que ir a áreas protegidas como Chagres, Soberanía, La Yeguada, y Darién  recientemente, en donde se efectuaron tareas de fuerza conjunta con diversas instituciones para tomar control de este incendio.

¿Qué equipo necesita?
A diferencia de un bombero estructural, que lleva  capote, guantes y ropa especial para resistir altas temperaturas, el bombero forestal va lo más liviano posible para evitar golpes de calor y fatiga extrema. Llevamos overoles Nomex resistentes a las llamas, con agente ignífugo, botas de cuero y altas con buena tracción para evitar mordeduras y picaduras de insectos, casco liviano, guantes. Las herramientas son manuales, se caracterizan por ser versátiles, livianas y prácticas.

¿Ha tenido algún susto en acción?
En estos 10 años, por la preparación continua con los muchachos en cuanto a actualización, investigación, capacitación,  e investigar técnicas y lecturas,  gracias a Dios  nunca hemos tenido un herido de consideración. Sí hombres fatigados, luxaciones en los pies, ya que tenemos que entrar en  terrenos escabrosos, ríos, montaña adentro,  pero nada extremo que haya representado un peligro literal.

¿Qué es lo más importante a la hora de apagar un incendio?
Tener la capacitación, el amor y el corazón para atender esa emergencia.  No es apagar el monte, sino salvar vidas, del que está allí y la de nosotros.

¿Su salud se ha visto afectada?
El bombero siempre está sujeto a un riesgo  porque se expone a una atmósfera contaminada. Nuestra institución está haciendo los esfuerzos para proteger a la unidad. Hace poco se compraron unas mascarillas con  filtros.  La idea es que todos los bomberos tengan su mascarilla apropiada.

¿Qué pasa por su mente cuanto está en este tipo de operaciones?
Me encomiendo a Dios, por mis compañeros y por mí, y que todo salga bien.

¿Alguna anécdota en acción?
En 1994, en uno de los primeros incendios en que participé como voluntario, nos tocó  una casa de madera y había una señora subidita de peso. Estaba muy nerviosa, su casa se quemaba y ella no podía bajar la escalera. Yo pesaba entonces 125 libras,  subí la escalera y cargué a la señora. En el momento que lo hice no sentí nada por la adrenalina. En cuanto subí a la señora a la ambulancia, todo me comenzó a doler. Esa fue una de mis primeras experiencias. La satisfacción de haber ayudado me motivó y me dije: “valió la pena hacerlo”.

Perfil: Jorge Leonidas Carreño Rodríguez tiene 43 años y tiene más de 20 años de estar al servicio del Cuerpo de Bomberos de Panamá. Tiene10 años  de formar parte de la compañía especializada de bomberos forestales como subteniente, teniente y ahora capitán jefe. Está casado y tiene cuatro hijos. Su esposa lo apoya 100% en su carrera. Los bomberos forestales son mejor conocidos como Pulaski, el nombre de una de las herramientas más utilizadas para hacer su trabajo.