El CAMBIO CLIMÁTICO Y SU IMPACTO EN LOS INCENDIOS DE MASA VEGETAL

El cambio climático afecta a los recursos hídricos, la salud, los ecosistemas, la agricultura y los negocios. Además, tiene un impacto significativo en los incendios de masa vegetal (IMAVE), tanto a largo plazo como de manera inmediata.

 

En los últimos años, hemos observado en nuestro país la presencia de lluvias constantes en enero, un mes que tradicionalmente marca el inicio de la estación seca. Estos cambios repentinos e inesperados tienden a reducir temporalmente la incidencia de incendios de masa vegetal. Sin embargo, esto plantea una interrogante importante: si bien la ocurrencia de incendios puede disminuir en el corto plazo, ¿qué podemos esperar para la próxima temporada y cómo se relaciona esto con el cambio climático?

 

El mayor Jorge Carreño, de la Dirección de Calamidades Conexas del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, señaló que, si bien la presencia de lluvias ha reducido temporalmente los incendios, la institución ya ha atendido más de 400 incidentes relacionados con IMAVE en todo el país. Esto sugiere que la acumulación de material combustible podría incrementar significativamente la frecuencia y magnitud de los incendios en la próxima temporada seca.

 

El mayor Carreño aseguró que se espera un aumento en los IMAVE en la próxima temporada. Para contrarrestar estos efectos, es fundamental fortalecer las estrategias de prevención, involucrando tanto a la ciudadanía como a las instituciones responsables de la regulación y atención de estos siniestros. La preparación para eventos adversos es clave para mitigar sus consecuencias.

 

Es de suma importancia enfocarse en la prevención en áreas residenciales y comerciales, implementando medidas para evitar los IMAVE. Si bien las líneas de cortafuegos no eliminan completamente los incendios, sí reducen su intensidad y propagación.

 

El impacto del cambio climático en los IMAVE genera diversos problemas ambientales, como la contaminación atmosférica y el desecamiento de los suelos. Cuando un suelo ha sido expuesto al fuego y pierde su capacidad de absorción, la llegada de lluvias puede provocar graves inundaciones. Además, la emisión de humo y partículas en el aire puede causar enfermedades respiratorias obstructivas, afectando especialmente a niños y adultos mayores.

 

El cambio climático también ha intensificado la aparición de fenómenos meteorológicos extremos, como sequías prolongadas, incendios forestales más intensos, la muerte de especies animales y vegetales, así como el desbordamiento de ríos y lagos.

 

Entre sus afectaciones destacan:

 

Recursos hídricos: aumento de la frecuencia de precipitaciones extremas, inundaciones, deslizamientos, períodos de sequía y descenso del nivel de los lagos.

 

Ecosistemas: alteraciones en la biodiversidad y desaparición de hábitats naturales.

 

Salud pública: incremento en enfermedades respiratorias y otros padecimientos asociados a la contaminación.

 

Ante este panorama, es imprescindible tomar medidas preventivas y de adaptación para reducir los impactos del cambio climático y mitigar los incendios de masa vegetal. Solo a través de la concienciación y la acción coordinada entre ciudadanos e instituciones podremos hacer frente a esta creciente amenaza.