
EMERGENCIAS: ATENCIÓN PRIORITARIA A ADULTOS MAYORES CON MOVILIDAD REDUCIDA REQUIERE COORDINACIÓN FAMILIAR Y COMUNITARIA
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, como entidad responsable de la atención de emergencias, reitera el llamado a priorizar el cuidado y la preparación de los adultos mayores con movilidad reducida, especialmente aquellos que viven solos o sin supervisión constante. Las condiciones físicas, de salud y cognitivas de este grupo los hacen particularmente vulnerables en situaciones de emergencia.
En numerosas ocasiones, los bomberos han tenido que desplegar hasta tres o cuatro unidades para lograr evacuar de manera segura a un adulto mayor, debido a la falta de dispositivos de movilidad asistida en las residencias, como sillas de ruedas, bastones o andaderas. Esta situación no solo retrasa la respuesta general, sino que también pone en riesgo tanto al paciente como al personal de rescate.
“Nos hemos encontrado en medio de incendios o evacuaciones con adultos mayores sin ningún tipo de apoyo físico para movilizarlos, lo que complica y retrasa la operación. La preparación en el hogar es clave. Tener a la mano una silla de ruedas o contar con un cuidador marca la diferencia”, afirmó el Capitán Yabeth Pérez, de la Dirección de Operaciones, Búsqueda y Rescate de la Zona Regional Panamá.
Con base en estas experiencias, se emiten las siguientes recomendaciones para mejorar la atención en emergencias que involucren a adultos mayores:
Evitar que estén solos: No dejar solos a los adultos mayores, especialmente si presentan discapacidad, movilidad reducida o condiciones médicas que limiten su capacidad de respuesta. Si no hay familiares disponibles, se recomienda contratar cuidadores o establecer acuerdos de apoyo con vecinos.
Contar con dispositivos de asistencia: Disponer de sillas de ruedas, bastones o andaderas en lugares accesibles y funcionales dentro del hogar.
Asegurar una comunicación activa: El adulto mayor debe contar con un teléfono de fácil acceso y números de contacto clave visibles, como el 103 (Bomberos), 104 (Policía) y números familiares.
Involucrar a los vecinos: Informar a los vecinos cercanos sobre la situación del adulto mayor para que puedan colaborar en caso de emergencia.
Integrarlos en planes de emergencia: Incluir a los adultos mayores en los planes de evacuación familiares y comunitarios, así como en simulacros y capacitaciones adaptadas a sus necesidades.
Priorizar su atención: Recordar que los bomberos priorizan la atención y extracción de adultos mayores, personas con discapacidad e infantes, por ser quienes requieren mayor asistencia y tiempo de respuesta.
Desde el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, hacemos un llamado urgente a las familias, cuidadores y comunidades para que se preparen con anticipación, fortalezcan la comunicación y garanticen entornos seguros para nuestros adultos mayores. La prevención y la coordinación entre la ciudadanía y los equipos de emergencia pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
MAF