COMBATIENDO LAS LLAMAS
Ser bombero forestal no es un trabajo fácil, enfrentan rutinariamente riesgos y peligros, trabajan en horarios irregulares y deben responder a las llamadas sin importar el lugar y las condiciones climatológicas.
Son aquellas personas poco reconocidas que arriesgan sus vidas por salvar la naturaleza.
“Es una labor de mucho riesgo y peligro. Uno de ellos es que muchas veces se atienden los incendios de masa vegetal con el corazón y no con cabeza fría”, nos explica el Capitán Jorge Carreño, Jefe Nacional de Incendios de Masa Vegetal.
Carreño tiene veinticuatro años de servicio y desde el año 2007, es bombero forestal. Nos manifiesta que en este trabajo se exponen a muchos riesgos que existen en el entorno, como ofidios (serpientes), alacranes, escorpiones, arañas, plantas urticarias, entre otros.
Para evitar mordeduras de serpientes utilizan botas especiales que brindan toda la protección que se requiere.
“Otro de los peligros son los panales tanto de abejas africanizadas como avispas. Hemos tenidos bomberos picados durante la extinción de los incendios de masa vegetal”, indicó.
“A la hora de sofocar estos fuegos los bomberos forestales deben utilizar camisas manga largas para evitar cortaduras, rapaduras, picaduras de insectos y protegerse de los rayos del sol y de la radiación del incendio”, explicó.
“Las personas sólo ven el incendio, no ven más allá. Los incendios cambian paisajes lo que hoy puede ser algo muy bonita, mañana el incendio lo destruye, además se altera el ciclo que puede haber en ese entorno”, señaló Carreño.
Los bomberos forestales están equipados con bombas de mochilas y herramientas de corte. Al atender un incendio forestal, lo primero que se busca es controlar y extinguir el incendio con los recursos y herramientas disponibles, como lo son: las bombas de mochilas, herramientas de corte, ya que las llamas pueden propagarse con el viento si llegan a las partes altas, ya sea de montañas o cerros.
Un incendio forestal puede ser atacado directa o indirectamente. Todo depende de la topografía y de la dirección del viento. Si las llamas están sobre matorrales bajos o pasto, se puede hacer un ataque directo que consiste en combatirlo con agua, tierra y herramientas de sofocación.
Pero si el fuego alcanzó árboles altos, y está en quebradas o zonas de difícil acceso, es preferible atacarlo indirectamente. Para ello, se arma lo que se conoce como línea de defensa.
Las líneas de defensas son aquellas que se realizan durante el incendio, eliminando la vegetación hasta el suelo mineral. Están también las líneas cortafuegos que no son más que las fajas de bordes paralelos, creadas antes de los incendios para evitar la propagación del fuego.
Existen varios tipos de líneas cortafuegos están las naturales como lo son los ríos y caminos pedregosos, y las creadas por el hombre como carreteras, autopistas, pistas de aterrizajes, entre otras.
Hacerles frente a las llamas es una hazaña, ya que el humo nubla la visión, dificulta la respiración y el calor es tan fuerte que provoca alejarse de este infierno, provocado por el hombre.
Armados con trajes ignífugos resistentes al fuego (pantalón y camisa), guantes, botas y un casco, se acercan al incendio para evaluarlo y conocer si hay amenazas a la vida y propiedades de las personas, para luego armar la estrategia y táctica a utilizar.
Un incendio puede salirse de control y extenderse muy fácilmente por grandes áreas. Por ejemplo, una pequeña fogata, sin la vigilancia apropiada, puede convertirse en un incendio.
Nunca se debe jugar con fuego. Un solo palillo de fósforo es suficiente para incendiar un bosque. No se debe olvidar que un bosque requiere de cientos de años para formarse y pocos minutos para destruirse.
Cuando se queman los bosques, desaparecen los árboles, la biodiversidad de flora y fauna; Se interrumpen los ciclos naturales de los bosques y desaparecen las especies nativas, mientras que proliferan las plantas invasoras.
Los incendios forestales aumentan los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, contribuyendo al efecto invernadero y al cambio climático. Como vemos no sólo se hace daño la naturaleza, sino también a nosotros.
Son los más comunes y los que más recursos consumen desde la movilización del personal, logística, herramientas de combate, control del incendio y alimentación. Su detección es fundamental por lo que es importante que las personas hagan el reporte a tiempo a la línea 103 del Cuerpo de Bomberos.
