DISCURSO DEL CORONEL ERNESTO DE LEÓN ECHEVERS, DURANTE EL ACTO PROTOCOLAR POR EL 126 ANIVERSARIO DE LA ZONA REGIONAL COLÓN
Hoy hemos sido convocados por la Historia, para celebrar el triunfo de una misión maravillosa, que inició el miércoles 20 de julio de 1897, cuando fue formado un ejército de hombres, con grandes cualidades, dispuestos a las pruebas más duras, rápidos de acción, hombres fuertes de nervios sanos, un ejército que se entrega desinteresadamente a su tarea, por defender los derechos de sus semejantes y asegurar la tranquilidad social.
El Cuerpo de Bomberos de Colón fue fundado el 20 de julio de 1897, 12 años después del gran incendio que marcó la ciudad y hace surgir la legendaria Maldición de Prestan, también conocida como Maldición del Fuego.
Con la autorización de las autoridades de Bogotá y el apoyo del prefecto Juan Vallarino, se inicia el 20 de julio, a las 2 de la tarde, la reunión de organización de este ente salvador que pocos años después estuvo por desaparecer a causa de las acciones bélicas de la Guerra de los Mil Días.
Recordemos que fueron bomberos colonenses quienes usaron la campana de bronce que anunciaba el triunfo de la gesta libertaria en noviembre de 1903.
Un día como hoy debemos recordar que esta institución, para llegar al sitial al que ha llegado, ha sido impulsada por hombres y mujeres que no dudaron en ofrendar sus vidas, para salvar las vidas y los bienes de otros.
Desde el capitán Charles Terner de Reuter, en 1917, hasta el mayor Dimas Sanabria, en 2007, los bomberos de Colón han ofrendado la vida de siete de sus mejores hombres en el altar del servicio a la Patria.
Los bomberos son los verdaderos soldados de la paz, palabras del presidente Belisario Porras Barahona, en 1914, y, en 1959, con la invasión cubana a Panamá, los bomberos colonenses tomaron el papel de conciliadores y en medio de metrallas, fusiles, granadas y hombres endurecidos en la duras luchas de la Sierra Maestra cubana, lograron convencer a los invasores a la rendición. Le tocó el privilegio de llevar la noticia del triunfo al teniente Brígido Ramos.
Los bomberos colonenses fueron actores principales en los eventos del 9 de enero de 1964, ayudando a los más de 140 heridos y tratando en primera instancia a los que no lograron sobrevivir por lo grave de sus heridas. Estuvieron en la línea de fuego, exponiendo su vida para lograr la paz, en medio de la tormenta de pasiones, de los que luchaban por la soberanía.
En diciembre de 1989, con la invasión norteamericana, los bomberos colonenses eran la única autoridad que podía accionar para traer el orden en la ciudad, igual como ocurrió en la ciudad de Panamá, aunque hubo una pequeña diferencia, los comandantes norteamericanos que dirigían la invasión en Colón, conocían y respetaban al comandante primer jefe Thomas Buttler y, dado que el cuartel de la entonces Fuerza de Defensa estaba al lado del cuartel de bomberos, decidieron no bombardear el cuartel de los militares panameños, para no causar daños a la estación Luis J. A. Ducret.
Las fuerzas norteamericanas permitieron que los bomberos tuvieran libertad de movimiento para realizar su tarea de traer tranquilidad en medio de la inseguridad y agitación reinante.
Los nombres de nuestras estaciones honran a grandes comandantes, que engrandecieron al Cuerpo de Bomberos de Colón, ellos nos han llegado a ser una institución de servicio moderna, con tecnología de punta, con bomberos profesionales y bien capacitados
Hoy los invito a participar del desfile de los vencedores que hoy cumplen 126 victoriosos años, los respaldan sus triunfos: vidas salvadas, bienes librados del fuego, un Colón más seguro, por el trabajo preventivo y un cuerpo de bomberos más profesional, que con Disciplina, Honor y Abnegación, sigue sirviendo a la Patria, hoy, mañana y siempre.
¡Que viva el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá!