A 85 AÑOS DEL GRAN INCENDIO DE COLÓN: UNA HERIDA QUE MARCÓ LA HISTORIA
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, como institución histórica y pilar fundamental en la protección ciudadana, guarda entre sus páginas hechos que han dejado huellas imborrables en la memoria colectiva del país. Uno de estos episodios fue el devastador incendio ocurrido el 13 de abril de 1940 en la ciudad de Colón, considerado uno de los más destructivos registrados en la historia de esta urbe caribeña.
El siniestro inició en una lavandería ubicada en la Calle Sexta, frente al antiguo Palacio Municipal. En cuestión de minutos, las llamas se propagaron rápidamente a las estructuras aledañas, en su mayoría viviendas y negocios construidos en madera seca, vulnerables debido a la temporada seca y los fuertes vientos predominantes.
El fuego consumió entre cuatro y cinco manzanas, generando una emergencia de gran magnitud que puso a prueba la capacidad de respuesta del sistema de atención de emergencias de la época.
La Guardia Permanente —actual Dirección de Operaciones de Extinción, Búsqueda y Rescate (DOEXBURE)— respondió con prontitud, recibiendo el respaldo inmediato del personal voluntario y del Cuerpo de Bomberos de Panamá. Se sumaron también efectivos de la Comisión del Canal de Panamá (hoy Autoridad del Canal de Panamá), así como unidades de las estaciones de Cristóbal, Cocolí y David. Dos remolcadores del puerto de Cristóbal contribuyeron a la contención del fuego, bombeando agua directamente desde el mar.
Un apoyo determinante provino de la División de Artillería de la Marina de los Estados Unidos, que utilizó una batería de demolición para derribar estructuras comprometidas, evitando así que las llamas alcanzaran la planta de gas ubicada en las cercanías.
El saldo fue devastador: 293 edificaciones entre viviendas y comercios reducidas a cenizas, más de 50,000 personas damnificadas y pérdidas económicas que superaron los 3 millones de dólares —una cifra colosal para la época.
Hoy, la ciudad de Colón, fiel a su espíritu de lucha y al lema que la define —»se levanta como el ave fénix»—, continúa siendo símbolo de resiliencia. Y el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Panamá, que renació fortalecido de aquella tragedia, honra esta historia con una vocación de servicio que perdura a través del tiempo.
MAF